¿LEEMOS DE MANERA ADECUADA?
Todos sabemos que leer es importante, pero también lo es hacerlo de forma adecuada y saludable. Una iluminación adecuada o realizar descansos de cinco minutos cada hora…hay diferentes consejos que hacen que tu lectura sea o no adecuada para tu salud visual.
LA LECTURA EN PANTALLAS DIGITALES
El uso de pantallas digitales ha provocado además problemas como la sequedad ocular o Síndrome Visual Informático.
Con motivo del Día Internacional del Libro, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierte que al población española no tiene hábitos adecuados para proteger la vista durante la lectura, independientemente del formato papel o electrónico.
Por ello, se recomienda seguir estos consejos para mantener la ergonomía visual como parpadear con frecuencia, adoptar una postura erguida, descansar los ojos unos minutos observando un objeto lejano, y utilizar gafas o lentes de contacto para leer bajo prescripción.
FATIGA OCULAR, EL SÍNTOMA MÁS FRECUENTE
Una de las consecuencias de unos malos hábitos de la lectura es la fatiga ocular. Esta manifestación es propia del Síndrome Visual Informático (SVI).
Se trata de una afección muy común entre quienes utilizan mucho cualquier tipo de pantalla para leer, como libros electrónicos mal iluminados, tabletas, ordenadores y móviles.
Un mal uso prolongado de un dispositivo, unido a un defecto visual sin compensar, puede provocar fatiga visual, cefalea y mareos.
El libro electrónico, una opción recomendable frente a las pantallas
El brillo de las pantallas iluminadas, provocan fatiga visual ya que el lector tiene que mantener la mirada fija en una fuente de luz directa.
Por el contrario, los libros electrónicos utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas. Estos dispositivos deben ser iluminados desde fuera, al igual que ocurre con el papel.
Por ello, la luz ambiental resulta clave para tener una visión cómoda y sin dañar tanto la vista.
MANTENER LAS DISTANCIAS
Mantener una distancia mínima con el libro es esencial. Lo ideal es a unos 30-40 centímetros de nuestros ojos. Además, en la mayoría de terminales es posible fijar un tipo de letra adecuado a cada usuario de la manera que se evite una aproximación excesiva por dificultad en la lectura.
LA ILUMINACIÓN
Asegúrate de tener una buena iluminación al leer. Evita leer en lugares con luz demasiado tenue o demasiado brillante. La luz natural es la mejor opción, pero si eso no es posible, utiliza una luz de lectura que ilumine la página de manera uniforme y sin reflejos.
DESCANSOS FRECUENTES
Realiza pausas cada 20-30 minutos para descansar tus ojos. Durante estos descansos, aparta la vista del libro o la pantalla y enfoca la mirada en un punto distante para relajar los músculos oculares. También puedes parpadear varias veces para humedecer los ojos y reducir la fatiga visual.
TAMAÑO FUENTE Y CONTRASTES
Ajusta el tamaño de fuente y el contraste en tus dispositivos electrónicos o libros para que sean cómodos de leer. Una fuente demasiado pequeña o un contraste bajo pueden forzar la vista y causar fatiga ocular. Elije una fuente clara y un contraste adecuado entre el texto y el fondo.
HIDRATACIÓN Y ALIMENTACIÓN
Mantén tu cuerpo bien hidratado bebiendo suficiente agua durante el día, ya que la deshidratación puede afectar la lubricación de los ojos. Además, una dieta rica en antioxidantes, vitaminas A, C y E, y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a mantener la salud ocular. Incluye alimentos como zanahorias, espinacas, pescado, nueces y frutas cítricas en tu alimentación diaria.
Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de la lectura mientras cuidas la salud de tus ojos. Si experimentas molestias persistentes o problemas de visión, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y haremos una valoración personalizada.
¡Feliz #diadellibro! con Isabel Óptica
Síndrome
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